14/8/12

Escapada de fin de semana a Lanzarote

Decidimos ver la isla de Lanzarote entre todas las Islas Canarias puesto que nos dijeron que era la más natural y mejor conservada de todas. Partimos el viernes noche desde Sevilla, con la vuelta el lunes por la tarde. Una estancia de poco más del fin de semana, más que suficiente para ver la isla completamente.

Empezamos nuestra aventura alquilando un coche en el aeropuerto, cosa imprescindible para recorrer la isla y ver todos los enclaves. Al ser una isla pequeña, no gastamos mucho en combustible y en tan solo 3 días de alquiler, se hace muy económico y te da mucha libertad. Recogido el coche, nos dirigimos a Puerto del Carmen, a unos 10 o 15 minutos desde el aeropuerto. Nos alojamos en los apartamentos Arena Dorada, lugar muy asequible. 

Al día siguiente nos levantamos con la esperanza de ver el Sol e ir a la playa, ya que en la península al ser Abril aun no había comenzado la temporada, pero estaba nublado así que decidimos empezar la ruta que nos habíamos marcado.



Primer día por el Norte de la isla, como muestra el plano abajo mostrado. Desde Puerto del Carmen nos desplazamos a Los Jameos del Agua, dirección Tahiche primero y después dirección Arrieta por la LZ-1, no tiene perdida, ya que a mitad de camino veremos carteles específicos sobre Los Jameos del Agua.



El camino se hace muy ameno, ya que vamos disfrutando de los paisajes propios de Lanzarote, la árida tierra característica con el color oscuro volcánico y los pequeños conjuntos de casas blancas. Casas con peculiares "jardines" exteriores decorados con cactus y plantas de la zona, el suelo de tierra oscura y flores rojas.

En unos 30 minutos y casi sin darnos cuenta, llegamos a los Jameos del Agua, hay que pagar una entrada de 8€. Primero nos encontramos con el restaurante, un sitio muy singular donde tomarse un descanso, pero ya que acabamos de salir seguimos adelante. Al bajar unas escaleras hechas en la roca nos encontramos con un pequeño lago dentro de una cueva, con agua cristalina.
Pasamos a través de Los Jameos, estos son originados por la filtración del agua al encontrarse por debajo del nivel del mar. La transformación artística de este lugar se la debemos a Cesar Manrique, del cual nos vamos a ir encontrando diferentes creaciones a lo largo y ancho de la isla de Lanzarote. Podemos hallar también un museo sobre los volcanes en el recorrido de los Jameos. Un lugar digno de visitar y sin duda lo que más nos gustó fue la zona de la piscina, la cual podemos ver en la foto superior, con un contraste entre la vegetación, las rocas, la palmera que logra una sombra muy bien pensada sobre la apetecible piscina y todo ello muy natural.

Salimos de aquí para dirigirnos a La Cueva de los Verdes, a un escaso kilómetro de donde nos encontramos, aquí debemos pagar otros 8€ y esperar ya que es una visita guiada.
Por el recorrido nos vamos encontrando diferentes terrenos volcánicos, desniveles, tenemos que pasar por sitios angostos, grandes galerías y alguna que otra agradable sorpresa. A la vez que el guía va comentando curiosidades del lugar donde nos vamos encontrando. Un sitio de visita obligada sin duda.

Para finalizar las visitas turísticas del día y previamente haciendo una parada en la playa de Punta de las Mujeres para comer, nos dirigimos hacia el Mirador del Río, a unos 15 minutos desde donde nos encontramos. Decir que este lugar ofrece unas maravillosas vistas a la Isla de La Graciosa. El Mirador del Río en sí es una construcción también creada por Cesar Manrique en lo alto del Risco de Famara, a unos 500 metros de altitud. Una combinación de la naturaleza con lo artístico, donde podemos encontrar una cafetería donde relajarnos y disfrutar de unas vistas maravillosas.


El resto del día lo dedicamos a estar por Puerto del Carmen, donde abunda el turismo, numerosas tiendas y sitios pensados para extranjeros, más que para quien busque comida local o típica canaria. Aun así mucho movimiento y sitios de ocio a un precio asequible.

El segundo día, y siendo domingo, nos desviamos un poco de nuestra ruta, para visitar el mercadillo de Teguise, una vez llegamos al pueblo, nos dirigimos hacia allí y nos encontramos con una gran cantidad de puestos de toda clase, tanto de artesanía, como de productos típicos, ropa y comida. Todo ello en un ambiente festivo y joven, con música en algunas de sus calles y toda clase de personas paseando, mirando o tomando un aperitivo. Después de hacer varias compras, decidimos irnos puesto que aun nos queda todo el sur de la Isla por visitar.


El siguiente lugar donde nos encaminamos será Lago Verde, este es el recorrido más largo puesto que desandamos parte del trazado para visitar Teguise, pero por el camino nos encontramos lugares muy bonitos y diferentes paisajes volcánicos, pasamos por el pueblo de Yaiza, aunque decidimos no parar. Lago verde está situado en El Golfo y sus playas son de arena negra muy agradable, el lago era un antiguo cráter volcánico y su color se debe a las algas que posee. Un lugar espectacular, en el cual decidimos hacer la parada para comer, antes de proseguir nuestra ruta.




A pocos kilómetros de Lago verde, una pequeña carretera nos lleva directamente hacia Los Hervideros, en este trayecto nos llama la atención ver las rocas negras, que antiguamente fueron un camino de magma, se hace fácil imaginar el "río" de fuego que por allí pasó y lo arrasó todo, dejando con el paso del tiempo un terreno rocoso y las formas de la lava una vez solidificada.
Un paisaje sorprendente y más aun al llegar a nuestro destino y ver Los Hervideros, cavidades rocosas y agujeros, que nos dejan ver como el agua de color azul rompe con fuerza contra las rocas. Merece la pena disfrutar de esto y quedarse a contemplar las olas durante un rato.


 Nuestro siguiente destino será Playa Blanca donde tomaremos un café helado con vistas al mar, para luego ir hacia Playa Papagayo, un lugar muy preservado por el cual tenemos que abrirnos camino por un trayecto de arena. Nos encontramos con la playa de arena blanca y agua clara, y aprovechamos para tomar un poco el Sol que se abre paso entre las nubes muy de vez en cuando. Una lástima que no hiciese un día de mucho Sol, puesto que nos quedamos con las ganas de darnos un chapuzón y disfrutar de ese enclave natural, muy bonito y bien cuidado.

Antes de que se haga tarde volvemos a echarnos a la carretera para volver a Puerto del Carmen, con una sonrisa y procesando todas las bonitas imágenes que esta isla nos ha ofrecido. Una vez de vuelta cenamos en uno de los restaurantes que se pueden encontrar en la Avenida de las Playas, restaurantes que van desde la comida italiana, mexicana, donde decidimos comer ya que se ajustaba más a nuestro presupuesto. Pero también se pueden encontrar sitios donde comer cosas del mar típicas y mariscos para bolsillos más exigentes.

En definitiva, una isla muy recomendable de visitar, que cumplió todas nuestras expectativas y un lugar al que volver donde darse un respiro de aglomeraciones, ver cosas muy diferentes a las de la península y sentirse en plena naturaleza.









2 comentarios:

  1. aaaaaaaahhh qe guaaay! llévameeeeeee! (:

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  2. Genial.. me acaba de atrapar esta ruta en Lanzarote, he llegado a sentir que lo he vivido yo.. he llegado a oler el mar..y escuchar los golpes de las olas contra las rocas.. Sin duda, un viaje relajante donde los haya.

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